Quan els hippies van aparèixer als diaris

Barcelona 1971: els hippies a la premsa per primer cop

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Fotografia de
Foto· Nicolás G.J a Tele Expres

 

 

El 20 de gener de 1971, Tele Exprés va optar per escoltar els “hippies”, però el diari no va enviar reporters al Barri Gòtic, epicentre de la contracultura local, sinó que va convocar alguns dels noms més visibles del món “hippie-cultural” barceloní. En seleccionar aquests perfils, establia una frontera simbòlica entre el que era acceptable publicar i el que quedava als marges.
Si una paraula servia per identificar els peluts contraculturals dels 60 i 70 a Barcelona, aquesta era “freaks” i no “hippies”. Possiblement, alguns tertulians no es sentissin gaire còmodes amb la etiqueta, una paraula importada, més construïda pels mitjans que no pas viscuda com a identitat pròpia. Tanmateix, el debat publicat pel diari vespertí representa probablement la primera vegada que un grup de joves podia expressar-se lliurement a la premsa de la Barcelona franquista. El valor d’aquell article no rau només en el testimoni immediat, sinó també en la diversitat de mirades que hi van confluir, amb alguna declaració ampul·losa o ingènua i fins i tot alguna vacil·lada, però en conjunt van construir un mosaic que permet llegir aquell moment.
A la taula de Tele Exprés hi van participar Luis Racionero, que havia cursat estudis a Berkeley (Califòrnia) entre 1968 i 1969 i posteriorment va col·laborar a la primera època de la revista Ajoblanco; Maria José Ragué, també formada a la mateixa ciutat, que aviat es distingiria com a escriptora amb llibres com Califòrnia Trip (1971) i Hablan las Women’s Lib (1972); Octavi Malagelada, cèlebre “tot terreny” gironí que vivia en una comuna al carrer Saragossa de Barcelona, implicat en múltiples activitats culturals i socials; Ana Briongos, l’eterna viatgera que tornava de l’Afganistan després dels seus primers viatges el 1969, convertint la seva experiència en un referent cultural i aportant el relat viatger d’un món en transformació; Pau Maragall (Malvido), jove estudiant de sociologia que participava activament en debats intel·lectuals i que posteriorment seria autor d’algunes de les millors cròniques sobre la Barcelona dels 60 i 70; Damià Escuder, químic, filòsof, humanista i artista, l’home de Totes les vides, que ja havia publicat sota pseudònim un article a Serra d’Or lloant les potencialitats de la LSD, convertint-se en la veu intel·lectual més vinculada a la psicodèlia; i finalment Pau Riba, que el desembre anterior havia publicat el seu primer disc, Dioptria, convertint-se en el músic i poeta més representatiu de la contracultura catalana. Els acompanyaven dos observadors, José Luis Jiménez Frontín i Enrique Sales, que ajudaven a contextualitzar la conversa.
Van parlar de filosofia, contracultura, llibertat, consciència, natura i contradiccions, amb referències que anaven de Gaudí al Paleolític, de Ramon Llull a la LSD, creant un relat caòtic i complex que reflectia diverses dimensions de la contracultura.
Així sonava aquell debat entre “hippies”, aquell gener de 1971.

Canti Casanovas

APERITIVO EN TELE/EXPRES,  20 Enero 1971

LOS “HIPPIES” EN ESTE PAÍS

De vez en cuando cruza por nuestro panorama cotidiano un par de muchachos descalzos con pantalones tejanos, con un jersey y un collar.
Se caracterizan por no ir vestidos de ningún modo, pero también eso es una manera de vestir. Nuestros buenos burgueses dicen que “van estrafalarios” Muchos llevan luenga barba y casi todos el cabello largo. Los tachan de vagos y de sucios y los llaman “hippies” Hay quienes se Irritan con su sola presencia y proponen para ellos losa más variados castigos:
“Esos lo que necesitan es un buen palo”, “Lo que habría que hacerles es darles un buen baño y mandarlos al peluquero”, “Carreteras es lo que tendrían que hacer esos”, “Nada hombre, a su país; a esos hay que enviarlos a su país”. Pero ocurre que muchos de ellos son españoles.
Algunas veces nos hemos preguntado cómo unos muchachos que predican la no-violencia, que tienen como lema “hacer el amor y no la guerra” que no se meten con nadie, que no llevan más equipaje que una guitarra y una canción y que no pretenden disputar su puesto ni su pan a nadie, pueden haber provocado espontáneamente una reacción tan unánimemente hostil. ¿Acaso porque desean reformar la vieja sociedad? No es probable, porque más de la mitad de sus enemigos no saben si en el fondo se proponen algo.
Hemos querido reunir en TELE/EXPRES a un grupo de “hippies” autóctonos, a unos cuantos muchachos que hablan nuestra lengua y han sido educados en nuestra misma tradición, para que nos expliquen su pensamiento. “Es imposible -nos habla dicho uno- si nosotros hablamos, lo que transcribáis os parecerá Incongruente. En el fondo es que la razón no nos preocupa; es sólo una trampa”.
Nos han visitado Luis Racionero, María José Ragué, Octavio Malagelada, Ana Briongos, Pau Maragall, Damiá Escuder, Pau Riba el cantante y dos personajes que no se hallan dentro del movimiento pero que lo viven muy de cerca porque les Interesa desde el punto de vista Intelectual: son José Luis Jiménez Frontin y Enrique Sales.

¿Han sido incongruentes sus argumentos? ¿Han sido disparatados? ¿Han constituido una burla para la razón y la lógica? ¿Ha sido una conversación de cuerdos o el delirante discurso paranoico de un grupo de drogadictos al borde de la razón?

Juzguen ustedes mismos. Este ha sido el hilo de la conversación.

CULTURA Y ESCULTURA

ESCUDER. – Lo que los americanos llaman contracultura no es otra cosa que una palabra publicitaria. Porque no se trata de una contracultura sino de otra cultura, y además de une cultura que no tiene nada de nuevo. La cultura ha ido oscilando tradicionalmente entre las formas apolíneas y las formas dionisíacas, pero desde hace ya varios siglos se ha impuesto lo apolíneo con el triunfo del racionalismo cartesiano que ha terminado por destruir el “yo”. En Berkeley aparece otra vez lo dionisiaco; lo dionisiaco pasa por vino y la marihuana y al dilatar la conciencia del hombre aparece una nueva cultura, que por otra parte es tan vieja como el mundo.

RACIONERO. – A partir de Heráclito la filosofía toma un camino equivocado. Es preciso retornar al Paleolítico porque lo apolíneo nos está llevando a la destrucción del mundo. La razón. la lógica cartesiana, nos ha traído la congestión circulatoria y la polución atmosférica. La ciencia moderna se ocupa sólo de las máquinas y hasta Freud nadie se ha ocupado del hombre en muchos siglos. Por eso, tras el fracaso de las formas apolíneas, se impone abandonar el racionalismo para ensayar las formas dionisíacas. lo decisivo no es la razón sino la emoción y la esfera del inconsciente.

MALAGELADA. – No se trata de hallar fórmulas que permitan vivir dudosamente mejor; se trata de reencontrar el hombre. La Filosofía tradicional crea sistemas donde encerrar la realidad; nosotros no deseamos crear un sistema codificado y muerto, porque la existencia entera es una búsqueda.

ESCUDER. – El “ser” es fluyente; no estático. El “ser” es movimiento; no reposo.

JIMENEZ. – Creo que lo que queréis en el fondo es volver a un humanismo de corte más dionisiaco: un humanismo conectado con el hombre y no represivo. Y creo que la disyuntura radical entre lo apolíneo y lo dionisiaco lo han planteado los “hippies” anglosajones porque se hallan en un país de elevado nivel tecnológico. Si un “hippy” se viste de flores es por el deseo de romper con la rigidez del mundo técnico circundante. Las civilizaciones más humanistas, como las mediterráneas, no provocan tanto a la ruptura y es que Dionisos no ha abandonado nunca por completo el Mediterráneo. Con esto lo que hago es advertir del peligro que representa la mitificación de las formas. Kabafis decía que Italia no existe; que es sólo un largo y bello viaje. Por eso conviene averiguar qué es lo que hay que reformar en cada sociedad y cómo que no sea el monopolio de una élite sino al que es del dominio de todos y eso es importante porque un “hippy” descalzo en Galicia no significa nada. El hecho sociológico no puede despreciarse.

MALAGELADA. – Por supuesto no significa lo mismo Ir descalzo en un país donde todos tienen dos pares de zapatos que ir descalzo en una tierra en que otros muchos van también descalzos porque no tienen dinero con que comprárselos.

RACIONERO. – Opino también que lo Importante no es el final sino el camino, y estoy también de acuerdo en el peligro que entraña el culto a las formas, porque cuando una cultura se instaura se institucionaliza y en ese mismo momento está ya muerta. El mundo racionalista es una cultura cerrada en la que está prohibida la Imaginación.

LA LIBERTAD Y EL INCONSCIENTE

ESCUDER. – El “hippy”, americano se viste de indio y toma marihuana para descubrir su subconsciente, pero resulta que no lo encuentra porque no tiene.

RIBA. – Es que el subconsciente del norteamericano está en Europa

ESCUDER. – Por eso no se puede penetrar en el pasado si no se tiene una Idea precisa de lo que es y de lo que se representa, porque en nuestro subconsciente no estamos nosotros solos sino la sociedad que nos circunda y nos ha impuesto su cultura, con sus normas, sus mitos, sus tabúes y sus represiones. Por eso a nosotros nos Interesa el Inconsciente del hombre catalán. Y la cultura catalana es sicodelia desde Arnau de Vilanova y Ramón Llull hasta Verdaguer y Gaudí. He conocido a más de un “hippy” extranjero que ha venido únicamente a ver la Sagrada Familia. El mundo “hippy” es extraordinariamente rico porque pretende despertar el hombre y cada hombre es diferente. Es el mundo de la libertad. Por eso cuando fracasa una comuna es porque no se ha respetado la libertad de cada uno da sus miembros y se ha pretendido estructurarla formalmente y con rigidez.

RAGUE. – Hablar de consciente e inconsciente me parece negativo, porque hay que Identificar lo uno y lo otro.

JIMENEZ. – ¿Cómo? ¿Haciendo consciente el Inconsciente?

RIBA. – No. Haciendo inconsciente el consciente.

LA PURIFICACION PERSONAL

¿Dónde reside la base del movimiento “hippy”? En la purificación personal, en la auto catarsis psicoanalítica, en el adentramiento en la esfera nebulosa del subconsciente y en la libertad defendida a toda costa.

ESCUDER. – Mediante la catarsis hacemos al nuevo hombre totalmente libre, luego ha de adoptar una actitud ética y a partir de ella, ha de enfocar su libertad: todo el problema “hippy” se basa en el amor y el odio. La vida es totalmente personal y una constante purificación catártica. pero es una catarsis que va más allá de lo personal porque esa purificación abarca el pasado histórico personal y de toda la civilización que arrastra. Y para esp sirve lo mismo el LSD que subirse a la cima de una montaña.

RIBA. – La búsqueda de uno mismo es la libertad. Esa búsqueda nos lleva a “ser”, pero no al “ser personal” de cada cual sino al único “ser”. Están la esfera del animal, del vegetal, del mineral y al fondo el “ser”. Dios, el Universo, la Materia y todos estos conceptos no son más que una cosa. Por eso el retorno al “ser” es la búsqueda del animal. Se trata de no dejarse confundir por las ideas, a pesar de que al “no concepto” y a la “no idea” hay que llegar por la fuerza a través de los conceptos i las ideas. La gran cultura es la madre Naturaleza y actuar libremente es actuar sin ninguna clase de conciencia.

RACIONERO. – Yo voy a seguir con lo de Pau Riba. Sería preciso llegar atrás y vivir en una cueva. Instalarse en el Paleolítico; pero eso es incómodo y el hombre no desea renunciar a determinadas conquistas. Por eso existe otra opción para resolver el problema: ya que el hombre no desea renunciar a determinadas conquistas. Por eso existe otra opción para resolver el problema: ya que el hombre es el ser artificial, va a emplear el artificio, y dirá: “Que trabajen las máquinas”. De ese modo puede vivir con las comodidades técnicas y al mismo tiempo vivir en el Paraíso Es el futurismo de Marinetti por los años veinte.

RIBA. – Es la superconciencla. Los “taoístas” dice: “Primero los ríos y las montañas eran ríos y montañas; cuando Inicié el camino de “zen” los ríos no eran ríos y las montañas no eran montañas. Pero cuando llegué a la otra orilla, los ríos volvieron a ser ríos y las montañas, montañas. Esta es la superconciencia.

JIMENEZ. – Según lo que decía Racionero y yo creo, la libertad puede también recuperarse al margan del mundo “hippy”, si somos capaces de dar un sentido a la tecnología.

RIBA. – Es ya tarde para recobrar la cultura.

JIMENEZ. – Es que, de otro modo, corremos el riesgo de liberarnos de un mito para caer en otro. Por otra parte, tenemos que luchar contra una estructura cultural represiva para conquistar la libertad. Y yo pregunto: ¿Y los niños que acaban de nacer? ¿Y los que tienen que nacer?

SALES. – ¡Eso es futuro!

JIMENEZ. – No, Eso es presente.

DISCUSIÓN SOBRE EL ESTADO DE ANIMO Y “EL VIAJE”

Los “hippies” de nuestra tertulia se preguntan si se puede ser un verdadero “hippy”, con corbata y sin barba, y en este punto discrepan, pero estiman que, aunque es grave quedarse e n una actitud puramente formal, las formas ayudan a que los demás nos identifiquen.

RIBA. – Desde mi punto de vista la corbata aparta de la madre Naturaleza. El hombre en general quiere diferenciarse del animal. Yo personalmente quiero confundirme cada vez más con el animal.

ESCUDER. – Yo creo que se puede llevar corbata y ser “hippy”. Hay publicaciones que son cada día más “hippies”. Lo digo en serio.

RAGUE. – Yo coincido. Creo que todos perseguimos, la contracultura. Lo Importante es saber lo que nos lleva a ella y lo que no. Vivimos en una perpetua contradicción.

RIBA. – Yo temo qua esa contracultura no sea una contradicción.

MALAGELADA. – Pues yo no creo, por ejemplo, en el trip, (estado de ánimo, viaje, etc.) de un director de una publicación, porque como es político no puede ser auténtico.

ESCUDER. – El “hippy”, que no se desencarna no me sirve. Yo no vivo ninguna contradicción porque no soy “otra cosa” además de lo que soy. No soy oficinista ni obrero; soy Damiá Escuder.

RIBA. – El otro día compré una lata de sardinas en aceita y eran sardinas en escabeche. Bueno, pues eso no lo acepto; o hay falsedad en las sardinas o en la lata. O es falso lo de dentro o es falso lo da fuera. Hay que ser una cosa.

JIMENEZ. – Pero a ti te gusta cantar en público.

RIBA. – Ya no cantaré nunca más.

RAGUE. – A mí me gustaría que alguien me contestase quién está en un “trip” (estado de ánimo, etc.) más adecuado en los Estados Unidos ¿los hippies, o los “Panteras Negras”?

RIBA – ¿Quién eres tú para querer que la sociedad adopte un “trip”?

ESCUDER. – Perdona Riba, pero tu “trip” es el más bajo. El “trip” del animal vale como partida, pero no como meta. Tú no hablarías metafísicamente si no fueras hombre.

RIBA. – ¿Y quién puede Juzgar si el “trip” de los demás es adecuado o no, si es alto o bajo?

ESCUDER. – Yo no Juzgo. Cada cual es libre de adoptar el camino que le vaya bien. Pero opino simplemente que el hombre tiene más nivel ontológico que el animal, y que por lo tanto el “trip” de animal es más bajo.

RIBA. – lo Importante es la manera de morir. El hombre es como un forúnculo que le ha salido a la Naturaleza, y por eso la única solución del hombre es volver a fundirse, a integrarse en la Naturaleza.

ESCUDER. – Yo no creo que la muerte sea un “trip”, sino en todo caso, la salvación de todo.

BRIONGOS. – La llegada al Centro es la llegada al “no-ser”.

 

EL ”HIPPY” Y LA POLÍTICA: CONSIDERACIONES SOBRE LA PERFECIÓN Y LA CONTRADICIÓN

Alguien ha hablado de libertad y de política. ¿Puede estar el “hippy” al margen de la política si se considera un reformador de la sociedad? ¿Puede distraerle de su camino la política, por el contrario? ¿Es lícito que se cierre a la política?

ESCUDER. –  Todo depende del estado de catarsis del “hippy”. Riba hace un “viaje” y Racionero hace otro. El hombre que alcanza el Centro se encarna luego y puede hacer lo que quiera porque lo hace desde el Centro: puede hacer política o dedicarse a cualquier actividad. Después llega la muerte que es el gran viaje.

SALES. – Al Centro se puede llegar en vida

JIMENEZ. – De ese gran viaje en vida por la libertad no creo que regrese un hombre de empresa. Con esto quiero salir al paso de la insinuación de María José Regué, de que cada cual puede asumir una postura pura en su Intimidad independientemente de aquello a que se dedique. ¿De qué modo puede romper con la estructura dada a partir de esa posición personal? Esta pregunta no va destinada a tranquilizar conciencias, sino a Inquietarlas.

SALES. – Se puede romper cuando se siente la necesidad de hacerlo. Primero hay que realizarse: has de acabar, en tu caso, de ser director de una editorial, hay que acabar de ser lo que se está siendo con la mayor perfección posible, para poder luego sentir la necesidad de romper con todo.

RAGUE. – Cuando he dicho que hay que aceptar las contradicciones no lo he hecho por tranquilizar sino para inquietar también.

RACIONERO. – Es que, si uno no es consciente de sus contradicciones, no puede hacer nada.

RIBA. – Lo único que vale es el presente. Nada más. El olvido es la destrucción total. Si yo me olvido de que existe mi enemigo, mi enemigo deja de existir.

ESCUDER. – Tu concepción del “ser” es estática, y el “ser” es movimiento.

MALAGELADA. – Es que la contradicción la han querido abolir los racionalistas y con eso se han negado a muchas posibilidades. Cuando llegan a una contradicción dicen: “Esto que estoy pensando es idiota y por lo tanto no lo voy a pensar”. Pero por éste procedimiento se autoanulan.

RACIONERO. – El racionalismo nos ha cortado muchos caminos. La razón vale, sin duda, porque nos lleva a alguna parte, pero el hombre tiene, además, otros runchos caminos, como el sentimiento, la intuición, el subconsciente. Lo absurdo es que se haya pretendido durante siglos que la razón monopolizase toda la actividad del hombre. ¿Por qué ese miedo a la contradicción? La razón es muy práctica para manipular el mundo y hacer coches o ir a la luna. Pero a veces la razón no es lo mejor. Para conocerse, para adentrarse en uno mismo, no sirve.

MARAGALL. – Al hombre prehistórico no le servía la razón para enfrentarse con la Naturaleza. Por eso no la empleaba.

JIMENEZ. – Hay un dato revelador: los niños de cualquier condición y clase comprenden perfectamente el movimiento “hippy”, a condición de que no sean tarados o estén prematuramente reprimidos. Pero a nivel de comunicación, a nivel técnico, hay muchos, muchísimos adultos que no lo entienden.

BRIONGOS. – Eso es verdad, pero quisiera que esta consideración estuviera desprovista de todo aristocratismo. No nos comprenden, pero eso no se debe a que nosotros seamos una especie de élite, ni a que seamos mejores o más Inteligentes. Hay muchas personas que no nos comprenden y nada más. Eso es todo. Puede ser para bien o para mal. Pero hemos de aceptar esa realidad con humildad y no con superioridad. La humildad debe ser la actitud nativa del “hippy”.

RACIONERO. – Más que hablar el “hippy” lo que debe es vivir y dar ejemplo con su vida. Si se brinda una copa o se le pone un disco a un desconocido, él dirá: “Este es un verdadero amigo, y además parece feliz”. Pero un “hippy” no debe poseer una estrategia pastoral; no se trata de hacerse el apóstol ni de viajar por el mundo haciendo proselitismo. El “hippy” está más cerca del eremita que del apóstol.

Darío VIDAL

 

 

2 COMENTARIS

  1. Gràcies Joan Carles! Efectivament els mitjans feia anys que pintaven els hippies de la pitjor manera possible, fins i tot en entrevistes que buscaven destacar-ne la suposada decadència moral. Una bona mostra és el teu article que vam publicar a La Sense Nom: “La campanya de l’ABC el 1969 i la repressió contra els hippies a les Pitiüses” → https://lwsn.net/articles/la-repressio-contra-els-hippies/
    Aquest col·loqui és realment excepcional, tant per les persones que hi participen com pel que s’hi arriba a dir.

  2. Molt bona entrada! Al meu parer cal remarcar el que dius al principi. Els mitjans de comunicació portaven parlant dels hippies feia alguns anys, però rara vegada els donaven veu. Aquest col.loqui és un producte mediàtic excepcional

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