Aquesta entrevista del Claudi Montañà al Sisa que, sembla que va ser la causa que li prohibissin actuar en el primer Canet Rock, per allò que diu de l’anarquisme individual, va aparèixer a la revista Fotogramas del 1975. És una entrevista curiosa per diferents raons: per ser, segons sembla, l’origen d’aquesta prohibició delirant, perquè el Sisa acabava de treure el “Qualsevol nit” i tot just començava a tenir un cert èxit entre els iniciats, perquè l’actitud del Montañà és inusualment irònica i gairebé sarcàstica, i la del Sisa, molt sincera i lúcida, i avança aspectes de la seva carrera que es confirmaran després. Curiosament –perquè pel to de l’entrevista no ho sembla-, el Sisa era un dels cantants preferits del Montañà, que en va ser un dels primers i més entusiastes defensors.
Josep Maria Ripoll
Cortesia de Josep Maria Ripoll per La Web Sense Nom

Des d’aquí podeu obrir o descarregar l’entrevista a Jaume Sisa de Claudi Montañà a Fotogramas en format pdf

SISA CONTRA EL PANFLETO

Sisa es del Pueblo Seco como Serrat, pero desde luego cada uno va por su lado en la calle y en la música. Como los cantantes de renombre, Sisa tiene incluso su cancionero editado. Estuvo en el grupo de folk que se creó cuando la fiebre Peter Seegerista en Barcelona. Pero, aparte de esta experiencia, el joven ha trabajado siempre por su cuenta, que no quiere decir en solitario. Sisa y su grupo, con Dolors Palau, el tendero y el oficinista hacen un pleno de buena música. Ni patriotera a pesar de aquello de la nova cançó ni progre mimética. Una música muy de Sisa y cía.

Ardua tarea la de contactar con Sisa. La tarde llena por sus ensayos con Dolors Palau i Xavier Riba. Al fin una hora en un bar intranquilo, a bordo de unos carajillos y sendos Röslis fumados con fruición. Pese a la docena de “fans” que vienen a pedirle autógrafos, le espeto en pleno rostro que él no es más que un cantante de minorías; no se le vayan a subir los humos a la cabeza…

-¿Cantante de minorías, yo? Bueno, quizá… En todo caso, de amplias minorías. Y más te diría, muchacho, estás entrevistando a un cantante inmerso en pleno proceso de evolución que convertirá estas minorías en mayorías del futuro. Es decir, soy un cantante del futuro: un cantante galáctico.
-Ya estás especulando con el devenir político: que si evolución, que si futuro, que si minorías convertidas en mayorías…
-Es que yo siempre he sido un cantante político. El más político de España, si se considera política algo que va más allá de votar socialista, comunista, etcétera.
-Aclárate, please. Entonces, ¿qué es para ti la política?
-Verás, la política va hasta el punto en que no sea necesario votar. Para esto falta mucho: aquí todavía hace falta llegar a votar. Pero es preciso tomar conciencia de que votando no se arregla “lo fundamental”…
-¿”Lo fundamental”? ¿Adonde quieres ir a parar? ¿Qué entiendes por “lo fundamental”?

Da una chupada a su purito barato y, con cara de “profe” de filosofía, suelta su trascendente definición:

-“Lo fundamental” es una noción abstracta y, por lo tanto, un invento más de la serie infinita que algún día permitirá al hombre comprender el universo, ya sea a través de la filosofía, el arte, la ciencia… “Lo fundamental” puede querer no decir nada, ¿comprendes?
-No demasiado…
-Bueno, volviendo al lenguaje convencional, vulgar, en el que tú me preguntas, cabe decir que “lo fundamental” es la intuición poética del cosmos, de esta noche de verbena, del sexo, de la comida, del cerebro desnudo en contacto con árboles y ríos… ¿Comprendes ahora, no?

Todo esto suena a retórica “underground” pasada por agua. ¿No será que Sisa intenta hacernos pasar gato por liebre? Se lo digo, valientemente (excusen la inmodestia), con todas sus letras. Me responde con una mirada triste, de genio incomprendido.

-Tal vez sea verdad. Yo soy un joven del barrio humilde del Poble Sec y -en vez de dedicarme a cantar quizá hubiese debido ser carpintero, mecánico, empleado de banca o de comercio. No sé… Lo que sí sé es que, por mi procedencia, arrastro contradicciones de ascensión social: hacerme rico y famoso. Por otra parte, soy un producto muy acabado de la confusión en que está inmersa la circunstancia histórica de este país. Yo mismo aspiro a poderme contradecir sin ningún reparo, angustia o remordimiento. El hecho de cantar es un medio para afirmarme como persona. No creo que haya en mi interior la pasta de un líder, de un profeta, de quien dice cosas que los demás ignoran… Acaso no se trate más que de un recurso personal.
-Perdona, pero creo que te pasas un poco con tanto condicional: con tanto “quizá”, “acaso”, “tal vez”. Da la impresión de que pretendes nadar y guardar la ropa, para apuntarte al mejor postor si las cosas cambian.
-No estoy seguro de lo que haría, si las cosas cambiaran. No creo que me apuntara a ninguna parte. En todo caso a un cierto anarquismo individual…
-Posición, evidentemente, cómoda. Por no decir egoísta y pequeño-burguesa.
-Aquí es aplicable el esquema político del que te hablaba antes. Existe, entre nosotros, mucha sed para ir a votar, para poder ir a votar… Lo que yo quisiera es ascender y descender después; me gustaría que me tocasen 50 millones en la lotería para poder tenerlos y, luego, dejar de tenerlos. Y quien dice 50 millones dice libertades democráticas de los partidos tradicionales.

Una perrita le quita el puro de la mano a Sisa. Su dueña la llama. ¡”Ona”! Y se disculpa con el astro de la canción.

-¿No será que tú quisieras los 50 millones y la fama y el dinero, para después vivir de las rentas obtenidas (como Serrat, por ejemplo)?
-Mira, espero convertirme en un líder para poderlo destruir. Tienen un mérito evidente el éxito de Serrat o el alto nivel artístico de Picasso. No obstante, Serrat hace años que alcanzó este éxito y Picasso a los cuarenta o cincuenta años había realizado sus mejores obras. Y, sin embargo, uno y otro vivieron de su popularidad año tras año. Yo quisiera triunfar y poder retirarme. Lo verdaderamente importante creo que es conseguir el triunfo y después masacrarlo. Retirarte por el foro.
-O quizá en el fondo a lo que aspiras es a triunfar y, luego, a vivir de las ganancias. Tanto a nivel de popularidad como a nivel económico. Todo ello enmascarado por esta pretendida posición destructiva frente a un muy hipotético mito tuyo… Un argumento más para “hacerte el interesante”.
-Vamos, quieres decir que yo soy un tendero en potencia. ¡Hombre, claro! Como lo son Serrat, José Guardiola u Olivella (el ex futbolista del Barcelona, nacido también en mi barrio). Yo soy como ellos: un producto de esta sociedad capitalista, confusa… Lo importante es interpretar esto a nivel cósmico: yo me declaro tendero universal y no sólo del Poble Sec. Y, como catalán, no me escapo de la peregrinación a Montserrat, de este espíritu de tendero, del hechizo hacia las pastelerías y hacia el poder económico del fabricante catalán de tejidos.
-Y, bajo este espíritu de tendero que confiesas tener, se oculta un espíritu calculador que te ayuda a crear una falsa imagen surrealista, corrosiva y, más o menos, “underground”. Imagen con la que manipulas al público joven que se siente atraído hacia estos caracteres.
-Mira, lo que deberías hacer es ir preguntando a los demás cantantes. Yo no oculto mi espíritu de tendero. Pero ¿y los demás? Por otra parte, ¿es que un recital de Lluis Llach o de Manolo Escobar no resultan, asimismo, manipuladores?
-Es cómodo escudarte en los demás. Pero ahí tienes a cantantes multados; otros en la cárcel; otros sin pasaporte. Y a ti, en cambio, nada de esto te ocurre.
-Es que ellos son cantantes del presente. Yo soy cantante del futuro. A mí me ocurrirá esto, cuando cambien las cosas. En cuanto a la labor que ahora puedan hacer estos cantantes que insinúas, a mí me parece muy bien. Me facilitan el camino…
-¿Alardeas de cinismo?
-No, en absoluto. Para que haya hijos, ha de haber padres. Ellos dicen algunas cosas muy bien. Yo, en cambio, digo otras que ellos no dicen…
-Pese a que tú cantas también sólo en catalán y te aprovechas así del largo camino recorrido y desbrozado por las gentes de la “nova cançó”. Las gentes “puras” de la “nova cançó”.
-Entiende una cosa: la “nova cançó” soy yo y no ellos. Bueno, yo y algunos más. ¿Quienes, preguntas? Pau Riba, Ia Clua, Jordi Batiste…

Sisa mira ostentosamente el reloj: el mosqueo dura ya más de la cuenta. Me apresuro a terminar la entrevista con el futuro divo de la “cançó catalana”. Divo y castigador. Le pregunto cómo ve el futuro, ahora que parece que su álbum “Qualsevol nit pot sortir el sol” anda muy bien de ventas.

-¿El futuro? ¡Ejem…! El futuro inmediato discretamente eufórico. El futuro, a largo plazo, esplendoroso…
-¿Quieres añadir algo, Sisa?
-Creo que queda todo bastante claro. Sólo añadir aquella frase del Doctor Juncosa (sabio, filósofo, naturista, doctor y, sobre todo sabio, del siglo XVIII-XIX): “El futuro es de aquéllos que se lo creen como un hecho material, casi comestible”.

(Fotogramas, 1975)

Fotografia publicada a la revista musical Enderrock